Un poco de historia:

La familia Sediari comenzó su labor como contratista rural, obviamente de manera rudimentaria y con la metodología de la época. Eran tiempo de los arados tradicionales tirados por caballos. El paso del tiempo exigió nuevos emprendimientos y la adecuación a los momentos que se vivían, motivo por el cual se incorporaron nuevas maquinarias tales como tractores, sembradora de manera tal de ofrecer un mejor servicio adecuado a las técnicas que iban apareciendo y siempre atentos a los cambios que paulatinamente se avecinaban. En el año 1982, Julio Sediari continúa solo con la empresa cimentando en forma personal los viejos emprendimientos que realizaba la familia. En consecuencia se hizo hincapié en la renovación de la maquinaria dentro del marco de la nueva tecnología que el progreso en el rubro fue presentando. Se puso especial énfasis en la alimentación del ganado y en el combustible como en los E.E.U.U. A partir del año 2003 se pone en marcha el ensilaje mediante el empleo de la última tecnología disponible y de la maquinaria de avanzada. En el año 2007, la empresa pasa a denominarse “Santiago”, en honor al hijo, quien fue el precursor del silaje, para conservar su memoria ya que hoy ya no está entre nosotros físicamente, aunque sí espiritualmente. El presente encuentra a la empresa en plena actividad para la concreción de los objetivos enunciados, con la mirada puesta en la innovación, la creatividad, la investigación y la consultas de los últimos recursos para garantizar un servicio óptimo en el ámbito agrícola. En la actualidad el emprendimiento se desarrolla dentro de los parámetros exigidos por la responsabilidad y la eficiencia, a fin de continuar con el prestigio cimentado en la experiencia que la caracteriza. En síntesis, se continúa en el camino de la capacitación constante, la investigación de nuevos rumbos y la atención esmerada para sus clientes.